Juguetes seguros

 

Si bien los juguetes contribuyen herramientas vitales para el desarrollo de los niños, los fabricantes juegan un papel importante a la hora de garantizar los requisitos y normas de seguridad en el desarrollo de nuevos materiales y procesos de fabricación.

Cada año, más de 200,000 niños son atendidos en servicios de urgencias por lesiones que se producen en accidentes ocurridos por las instalaciones y los materiales de fabricación de los juguetes. Muchas de estas lesiones se podrían haber evitado con la supervisión adecuada.

La Norma Oficial Mexicana NOM-015/1- SCFI/SSA-1994, Seguridad e información comercial en juguetes – Seguridad de juguetes y artículos escolares. Límites de biodisponibilidad de metales en artículos recubiertos con pinturas y tintas. Especificaciones químicas y métodos de prueba, tiene como objetivo establecer la información comercial que deben ostentar los juguetes que se comercialicen en el territorio de los Estados Unidos Mexicanos.

Esta norma es aplicable a todos los juguetes elaborados con cualquier material, inclusive operados con pilas, baterías y/o cualquier otra fuente de alimentación.

Con ello, las empresas fabricantes nacionales de juguetes y artículos escolares deberán acreditar el cumplimiento de los nuevos límites, los cuales también concuerdan con las normas aplicables a diversas pinturas utilizadas en la fabricación de sus productos de forma que su ingestión, contacto con la piel, mucosas, ojos e inhalación no representen una amenaza para la salud y cumplan con la normatividad y con las medidas establecidas.

El papel en casa y dentro de las instalaciones recreativas consistirá en revisar los productos y supervisar su uso. Los factores más importantes a tener en cuenta son las superficies, la estructura y la disposición de los distintos elementos, así como la inspección y el mantenimiento de las instalaciones.

Antes de realizar alguna actividad que implique el uso de algún juguete o material didáctico asegúrese de que las zonas de juego están diseñadas de tal modo que los adultos pueden ver con claridad a los niños mientras juegan. Los niños deben estar siempre bajo la supervisión de un adulto mientras juegan.

Las piezas de las instalaciones deben ser estables y estar bien fijas, sin que hayas partes que se desprendan con facilidad o rotas, de esta manera se evitará la ingesta, y en casos extremos, el atragantamiento del niño. Las partes que sean de plástico o de madera no deben presentar signos de deterioro y no deben tener ninguna superficie astillada u oxidada.

Preste atención a las etiquetas que presentan los juguetes. Obligatoriamente, tienen que llevar: la marca «CE», que significa que el producto cumple con las normas de seguridad de la Comunidad Europea; el nombre y la marca del producto; la razón social y la dirección del fabricante o importador; las instrucciones y advertencias de uso; y, en caso de tratarse de juguetes eléctrico, se debe especificar su potencias máxima, la tensión de alimentación que precisan y su consumo energético.

Elija juguetes adecuados para la edad, la capacidad y la destreza del niño.

Preste atención a las instrucciones y advertencias de los cargadores de baterías. Algunos carecen de mecanismos para prevenir el recalentamiento, y las pilas también pueden ser la causa de graves accidentes. Los juguetes que utilizan corriente eléctrica deben tener un enchufe de seguridad.

Asegúrese de que no haya objetos peligrosos, bordes afilados, cortantes o en punta, que sobre salgan de las instalaciones y puedan provocar cortes en los niños.

Observe que el «pito» de los juguetes que suenan no pueda desprenderse y ser tragado verifique que este fabricado todo en una sola pieza.

Los juguetes para bebés deben estar fabricados con materiales que no se rompan; además de evitarse aquellos que estén pintados o barnizados.

Los juguetes sobre ruedas, bicicletas o patines, siempre deben utilizarse acompañados de un casco y un equipo de seguridad adecuado al tamaño del pequeño.

Los columpios, los subibajas y otras instalaciones provistas de partes móviles deben ubicarse en un área distinta e independiente del resto de las instalaciones; Debe haber un máximo de dos columpios por cada estructura de soporte. Los columpios deben colocarse con una separación entre sí de un mínimo de 60 cm (24 pulgadas) y con una separación de un mínimo de 76 cm (30 pulgadas) entre el columpio y la estructura de soporte.

El juego es una parte importante del desarrollo físico, social, intelectual y emocional del niño. Si sigue los consejos que le acabamos de facilitar, los niños podrán desarrollar sus actividades con la mayor seguridad posible.