Guía para identificar riesgos en tu guardería

 

Guía para identificar riesgos en tu guardería

 

Administración de riesgos en tu guardería, es un término que se refiere a cómo identificas y controlas las fuentes de accidentes.

La administración de riesgos no solo se refiere a los accidentes que pueden tener los niños o el personal dentro de tu estancia infantil, sino daños que tu guardería u otros inmuebles pueden sufrir. Por ejemplo, un niño podría intoxicarse, caer y golpearse con algún filo, u ocurrir una inundación en tus instalaciones que afecte a algún vecino.

5 pasos para disminuir accidentes

Sigue estos consejos, identifica y reduce al máximo los riesgos de tu guardería:

  1. Identifica los riesgos del inmueble mediante una evaluación física. Con la ayuda de nuestros expertos de GMX evalúa tu guardería. Determina las deficiencias y áreas de alto riesgo. Eso te permitirá saber en dónde poner especial atención. Haz una primera autoevaluación y descubre qué tan peligrosa en tu estancia infantil.
  2. Analiza la probabilidad de ocurrencia y el impacto que pueda originar el riesgo. Una vez identificados los riesgos clasifícalos de acuerdo a su posible frecuencia y nivel de riesgo. No es lo mismo un enchufe expuesto, que está al alcance de los niños todo el día; que un área que es propensa a encharcamientos en época de lluvia.
  3. Implementa las acciones, soluciones y medidas preventivas adecuadas, que permitan reducir su exposición derivada de sus actividades diarias. Ahora que sabes dónde están los riesgos y el impacto que tendrían en caso de ocurrir un accidente elimínalo. La principal medida es el mantenimiento constante de tu inmueble y las instalaciones.  Haz un plan de revisión mensual y trimestral, donde revises las instalaciones en general. No esperes a que un accidente sea el que avise de algún desperfecto.
  4. Monitorea las acciones implementadas para el control de riesgos. No es suficiente con poner una solución. Para evitar que el riesgo reaparezca debes dar un seguimiento constante. Imagina que para evitar caídas colocaste cintas antiderrapantes en los escalones, pero éstos tuvieron una falla de fábrica y el pegamento no se adhiere correctamente. En unos días serán cintas levantadas que representan un riesgo aún mayor. Por ello, la recomendación es que periódicamente revises minuciosamente cada espacio de tu estancia infantil o guardería.
  5. Controla el impacto de las fuentes de exposición al riesgo detectado. Cuando identifiques los riesgos también anota qué factores lo provocan, por ejemplo: el uso constante que genera desgaste y mal funcionamiento, factores externos, periodos de prueba sin supervisión. Esto último se refiere a material didáctico, herramientas de trabajo o electrodomésticos nuevos, los cuales deben ser usados en sus primeras veces bajo constante supervisión, a fin de comprobar el buen uso y la calidad de éste.

Identificar qué factores promueven los riesgos te ayudará a tener mayor control.

Beneficios de administrar tus riesgos

Seguir los pasos anteriores tiene impactos positivos para tu estancia infantil y tu bolsillo:

  • Disminución de accidentes.
  • Reducción de gastos por imprevistos.
  • Disminución del riesgo de recibir
  • Buen prestigio de tu guardería