Cómo crear un ambiente ideal para la siesta

Cómo crear un ambiente ideal para la siesta

 

Asegurar que los niños duerman lo suficiente es tan importante como alimentarlos con comida saludable y cuidar que no sufran ningún accidente durante su estadía en tu guardería. Sigue estas recomendaciones.

Los entornos de sueño en una estancia de cuidado infantil pueden ser distintos a los del hogar, por ejemplo:

Es probable que una guardería sea más o menos activo que el entorno hogareño de un niño. Muchos niños comparten habitaciones con un hermano o pueden dormir en casas ruidosas, otros tienen un silencio total.

Reúnete con los padres de los niños de nuevo ingreso para conocer el ambiente de sueño hogareño, así como sus hábitos. ¿Toman más de una siesta al día?, ¿prefieren dormir con poca luz? Saber esto mejorará sus posibilidades de dormir bien durante su estancia contigo.

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Junto con tu equipo de trabajo hagan una lluvia de ideas sobre cómo adaptar las habitaciones para que los niños se sientan como en casa durante la hora de la siesta. Por ejemplo, un pequeño acostumbrado a un entorno de sueño ruidoso podría dormir mejor en una área donde hay actividad, mientras que los niños que estén realizando alguna tarea en esta misma estancia se beneficiarán de un entorno tranquilo y silencioso, libre de ruido y estimulación.

Cuando se requiera, solicita a las familias un artículo personal del niño que lo ayude a dormir. Las mantas o algún juguete los hace sentirse conectados con el hogar y a ser más pacíficos. Toma nota, esta estrategia solo aplica en niños mayores de 12 meses, en los más pequeños representa un riesgo de accidente por asfixia.

¿Has notado que algunos niños se duermen a la misma hora todos los días sin importar lo que está pasando? ¿Has notado que otros niños se quedan dormidos fácilmente algunos días y otras veces simplemente no pueden conseguirlo? Algunos niños pequeños duermen menos durante el día, mientras que otros parecen necesitar un largo sueño.

 

Para lograr una estrategia exitosa de siesta

  1. Satisface las necesidades individuales de cada niño para conciliar el sueño. Recuerda, los bebés duermen en diferentes momentos del día, por lo que puede no funcionar bien tener una siesta para todo el grupo; mientras que los niños mayores generalmente están listos para seguir un horario de siesta en el momento en que se establecen, generalmente después del almuerzo.
  2. Establece un horario diario de actividad física, haciendo una transición suave al tiempo de descanso. Elige una actividad tranquila como leer un cuento o escuchar música, para ayudar a los niños a mantener la calma después de la comida.
  3. Diseña y prepara el lugar de descanso. Ten en cuenta que los niños intentarán hablar y jugar entre ellos, por lo que deberían estar físicamente separados.

Cuando el tiempo de descanso haya terminado, intente hacer una transición cuidadosa ya que algunos niños se despiertan malhumorados. Mantenga las luces bajas mientras despierta a los pequeños, para que el ambiente sea tranquilo y pacífico. Deje que los niños tomen su tiempo para despertarse y mueva a los niños que ya están despiertos lejos de los que todavía están durmiendo.

Crear una exitosa rutina de siestas, es parte del cuidado de la salud de los niños. Recuerda, para ellos el sueño es parte complementaria de un sano desarrollo.