Cómo cuidar a los hijos si los padres se enferman de covid-19

 

Cómo cuidar a los hijos cuando los padres se enferman de covid-19

 

Con las actividades laborales reactivadas en muchos sectores, y el covid-19 aún presente, se incrementa la posibilidad de contraerlo y cumplirse la peor pesadilla de todo padre, enfermarse, más aún, en un momento en el que el distanciamiento social nos ha despojado de nuestra red de cuidadores. ¿Qué pasa si uno de los padres, o ambos se enferman?

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Esto es lo que varios expertos en enfermedades infecciosas de la Oregon Health & Science University, Stanford Children's Health y Cedars-Sinai Medical recomendaron en el sitio wired.com.

Designa un cuidador

Primero, hablemos del peor escenario. Si tú y tu pareja están incapacitados al mismo tiempo, o necesitan ser hospitalizados al mismo tiempo, deben designar a un cuidador. Toma en cuenta que es probable que el niño también esté infectado por lo que la primera recomendación en este punto es evitar asignar esta responsabilidad a un adulto mayor.

“Sabemos que el SARS-CoV-2 afecta de manera desproporcionada a las personas mayores y el riesgo de complicaciones y mortalidad es mayor en los ancianos, por lo que, de ser posible, sería mejor que el niño se quedara con una tía o un tío mientras los padres y el niño se recuperan”, explica la doctora Priya Soni, profesora asistente de enfermedades infecciosas pediátricas en el Centro Médico Cedars-Sinai, dijo a WIRED por correo electrónico.

Antes de enfermar haz un plan de crisis:

  • ¿Quién cuidará a tus hijos?
  • ¿Qué pasará con tus mascotas?
  • Identifica amigos o familiares cercanos que puedan ayudar y que no pertenezcan a una población de alto riesgo.
  • Si no tienes familia cerca, pide ayuda a amigos sin hijos y de bajo riesgo que sean cuidadores de emergencia.

Si los cuidadores designados tienen niños, también está bien. El niño puede desarrollarla o no, pero generalmente con síntomas leves. "Nos sorprende lo bien que les está yendo a los niños con esta infección", dijo la doctora Dawn Nolt, profesora asociada de enfermedades infecciosas pediátricas en el Hospital de Niños Doernbecher de OHSU.

Aislar, pero permanece el hogar

Ahora, las buenas noticias. "A menos que un miembro de la familia tenga un mayor riesgo de contraer un caso grave de Covid-19, o cualquier enfermedad viral debido a la edad o complicaciones de salud existentes, se recomiendan las mismas medidas para Covid-19 que con otra infección respiratoria viral”, dijo la doctora Roshni Mathew, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas de Stanford Children's Health y profesora asistente clínica de enfermedades infecciosas pediátricas en la Facultad de Medicina de Stanford.

Eso significa que, si tus hijos no tienen asma, pueden quedarse en casa, solo con mayores medidas sanitarias como el lavado de manos, asignar platos separados y durmiendo en una habitación lo más alejada posible. Trata de mantener estos límites hasta que tu médico considere que tienes un riesgo bajo de transmisión, o después de 14 días.

Toma en cuenta que las infecciones dentro de un hogar familiar generalmente son escalonadas, lo que puede ayudar. Incluso si le transmites la infección a tu pareja, o viceversa, esta llegará después, por lo que el padre que aún no está contagiado puede asumir el cuidado. Es importante recordar que el riesgo de transmisión es mayor en los primeros días de la enfermedad, cuando los síntomas son más pronunciados.

Mantén limpias las áreas comunes

Hay muchas formas de limpiar y desinfectar la casa, pero no es necesario que te obsesiones. Si tu pareja está en cuarentena en el dormitorio, no es necesario que uses mezclas que puedan resultar peligrosas al inhalarlas. Sabemos que este virus se limpia fácilmente con limpiadores domésticos tradicionales. No tienes que mezclar tus detergentes ni comprar nada más fuerte.

Cuidado extremo en el baño

La excepción importante en cuanto a limpieza es el baño. “Se han realizado varios estudios sobre el papel de la transmisión feco-oral de este virus, además de las gotitas respiratorias”, dijo el doctor Soni. En otras palabras, cuando la persona enferma usa el baño, esparce el virus en las heces. Si no es posible un baño separado, los expertos sugieren limpiar el baño todos los días, y especialmente después de que la persona enferma lo haya utilizado. Agrega desinfectante en el inodoro y limpiar las superficies de alto contacto como las manijas del grifo y las manijas del inodoro con desinfectante. Asegúrate de que el paciente cierre la tapa del inodoro antes de jalarle, pues se generan salpicaduras de agua del inodoro, y eso puede contener el virus.

Es importante mantener los cepillos de dientes lejos del inodoro y siempre con estuches protectores.

Cuídate

La mejor manera de evitar que ambos padres se enfermen es cuidarse a sí mismos. Muchos de nosotros nos estamos adaptando a nuevas rutinas y realidades, más ahora que regresamos a nuestras actividades laborales fuera de casa, pero los niños siguen con clases a distancia, por lo que el estrés y agotamiento puede ser aún mayores.

Es fácil dejar que cosas como comer bien, hacer ejercicio, disminuir nuestro estrés y dormir lo suficiente se queden en el camino. No dejes los buenos hábitos que te mantienen saludable, es el momento para mantener nuestro sistema inmune fuerte para evitar enfermarnos y poder cuidar a nuestros hijos.


Videovigilancia, aliado en la pandemia

 

Videovigilancia, aliado en la pandemia 

A la par de los procesos de vacunación, en varios países de Latinoamérica ya se están reanudando clases presenciales o en modalidad híbrida como en Argentina, Chile, Paraguay y Puerto Rico. En países como México, se evalúa que las escuelas arranquen clases en los estados donde el semáforo epidemiológico esté en verde como es el caso de Campeche.

Además de reinventar la forma en que imparten la educación en tiempos de crisis, las escuelas tienen ahora la tarea de mitigar la propagación del COVID-19, para ello, la tecnología se visualiza como una importante herramienta para ello.

Javier Jarillo, gerente de Desarrollo de Negocios de Genetec México, una empresa de sistemas de seguridad basados en redes IP y soluciones de videovigilancia, explica cómo esta tecnología puede ser parte clave en los centros educativos para poder cumplir los protocolos de sanidad.

Dado que los sistemas de seguridad física ya ayudan a muchos centros educativos a hacer un seguimiento de quién está en sus instalaciones, tiene sentido pensar en formas de utilizar también estos sistemas para gestionar la ocupación y la densidad.

Un sistema de videovigilancia puede proporcionar a los centros educativos una gestión eficaz de la ocupación de sus espacios. Por ejemplo, puede contar el número de personas en un edificio, visualizar los datos y enviar alertas al personal administrativo cuando se alcanzan los límites de ocupación. Además de proporcionar un cumplimiento demostrable de las regulaciones locales.

Las soluciones de gestión de la ocupación también pueden utilizarse para informar de otras actividades, como los procesos de limpieza. En el pasado, la limpieza se realizaba según un horario preestablecido, ahora el sistema puede notificar al personal de limpieza cuando debe limpiar un baño, por ejemplo, en función del número de personas que lo han utilizado.

Rastreo de contactos y procedimientos de detección

También sabemos que el rastreo de contactos es importante para detener la propagación del virus. La tecnología de videovigilancia permite también generar datos de dónde han estado los profesores, los estudiantes y el personal. Así, en caso de detectar algún caso de covid-19, se puede determinar quién más estuvo en el mismo espacio y durante cuánto tiempo. El sistema puede entonces notificar a cualquier persona que pueda haber estado expuesta al virus que debe comprobar si tiene algún síntoma, hacerse la prueba o ponerse en cuarentena.

Con esta tecnología se pueden poner en marcha procedimientos de detección para intentar minimizar los riesgos de los brotes. Además ayudará a automatizar el proceso de revisión de los estudiantes, el personal y los visitantes que entren a las instalaciones escolares.

Los centros educativos necesitan un sistema de seguridad física de arquitectura abierta que les ofrezca la flexibilidad necesaria para decidir qué dispositivos les sirven mejor. Y, aunque no está claro lo que se necesitará en el futuro, sí sabemos que tener la capacidad de adaptar e implementar nuevas tecnologías de forma rápida y eficaz desempeñará un papel clave.