Si bien hay protocolos para prever accidentes por quemaduras graves, te sorprenderá saber que incidentes menores, de quemaduras más pequeñas tienen mucha más frecuencia.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, cada año más de 35,000 niños sufren de lesiones por quemaduras, afectando primordialmente a menores de cinco años. Dichos accidentes son la segunda causa de muerte entre menores de 14 años, lo que representa 12 por ciento de todos los fallecimientos de niños.

Cómo prevenir quemaduras en tu guardería

Los niños a menudo se queman con comida caliente e incluso con el té o café que los educadores dejan a su alcance. Aunque menos piel entra en contacto con estos líquidos calientes, este tipo de quemaduras puede ser igual de grave y dolorosa. Aquí algunas recomendaciones para evitar este tipo de accidentes:

1. Deja que la comida se enfríe antes de servirla o llevarla a las aulas. Servir sopa tibia es más.
2. Asegúrate de remover la sopa para eliminar puntos calientes atrapados. Esto pasa sobre todo cuando los alimentos son calentados en microondas.
3. Siempre que lleven comida al aula, manténgala en alto y fuera del alcance de los niños. Esta es una buena práctica, incluso si la comida no está hirviendo.
4. Utiliza termómetros de cocina para corroborar la correcta temperatura, sin tener que tocar o probar los alimentos o líquidos.
5. Debes ser estricto con el personal sobre beber café o té caliente en las instalaciones. Si lo hacen, debes estipular en qué zonas está permitido y ser obligatorio el uso de termos con tapa.
6. Cuida el protocolo al calentar biberones. Éstos deben estar fuera del alcance de los niños en todo momento, hasta que la temperatura del envase y contenido estén reguladas.
7. Otro accidente común ocurre con las pistolas de silicón que requieren altas temperaturas para su uso. Este tipo de utensilios debe usarse en horarios donde los niños no estén presentes, o que estén fuera de su alcance.

Pon atención en los detalles, así tendrás una estancia infantil o guardería con altos controles de seguridad, lo que se traduce en prestigio y reconocimiento de tu verdadero compromiso con los niños.