La estabilidad de los niños durante la cuarentena

Cómo dar estabilidad a los niños durante la cuarentena

 

A medida que avanzamos durante otra semana de cuarentena, en donde nos enfrentamos al cierre total de diversas actividades cotidianas como las escuelas, los padres están luchando por mantener las actividades y la rutina.

Si bien las escuelas y el sistema de educación se esfuerzan por mover la enseñanza y el aprendizaje en línea (la SEP lanzó un programa de educación a distancia llamado Aprende en Casa, disponible por internet y televisión abierta), los padres están tratando de descubrir cómo apoyar el trabajo académico de sus hijos.

Además de compartir espacio con sus padres, los niños luchan contra el aislamiento de sus compañeros, la frustración de estar encerrados y la sensación de que no hay un final a la vista. Las quejas comunes incluyen pasar demasiado tiempo en línea, no hay límites entre aprender en casa y aprender en el aula (todo es tarea ahora) y estar solo.

Los padres también están estresados, ya sea que se preocupen por la pérdida de tiempo de aprendizaje de sus hijos, por sus empleos, o por la misma situación de salud.

También están los maestros, quienes han sido retados a transitar, de la noche a la mañana, a la enseñanza en línea.

Atrapados en los hogares todos estamos enfrentando una nueva manera de convivir, resolviendo situaciones diarias de una forma completamente extraña hasta ahora.

Ellen Mahoney, directora de Sea Change Mentoring, organismo especializado en el aprendizaje y bienestar basado en relaciones escolares, creó una guía gratuita para docentes: Diez estrategias para el bienestar de los educadores: un manual para las escuelas durante el brote de COVID-19 .

Aquí te compartimos algunos de sus consejos que, aunque podrían parecer obvios, en medio de la crisis resultan de suma utilidad para equilibrar el estado anímico de los niños y darles cierta certeza y estabilidad en el día a día.

1.- Establece rutinas

«Las rutinas proporcionan estructura y un sentido de seguridad, lo que ayuda a nuestros niños a estar listos para aprender», escribe Mahoney.

En este tipo de crisis, los niños pueden sentirse desmotivados o impotentes, y una rutina los ayuda a mantenerse enfocados y a los papás a sentir que tienen el control.

Las cosas simples como vestirse en lugar de estudiar en pijama, ayuda a normalizar una situación como la cuarentena. Es una gran oportunidad para enseñarle a los niños a trabajar en línea, pero también tomar períodos de descansos para moverse y hablar con amigos.

2.- Más aislados, pero más conectados

La conexión social es crítica para la supervivencia humana y es ahora en la cuarentena que lo entendemos. Los padres tienen que pensar creativamente cómo ayudar a los niños pequeños a crear el tiempo y el espacio para conectarse. Por ejemplo, la Academia de Hong Kong organizó un día deportivo virtual. Fue un esfuerzo para ayudar a los estudiantes a mantenerse activos, pero también para fomentar un sentido de comunidad.

Algunas ideas pueden ser establece fechas de juego virtuales o un club de lectura con amigos, o fomenta que todos vean un episodio de un programa y lo platiquen, también podrían cocinar y que los pequeños compartan sus recetas.

3.- Asegúrate de que sepan que no están solos

La felicidad que sienten por no levantarse más temprano para salir corriendo al colegio desaparecerá en unos días y puede ser que los niños empiecen a desesperarse. Tienes que ayudarlos a entender que 290 millones de sus compañeros en todo el mundo están en la misma situación. «Las experiencias compartidas, especialmente cuando pensamos intencionalmente en ellas, crean cultura y comunidad», escribe Mahoney.

Ella sugiere discutir que hay muchas respuestas emocionales «normales» a una crisis, incluyendo miedo, confusión, enojo, culpa, vergüenza, humillación, pena y dolor. Los niños pueden sentir esto en diferentes momentos, y está bien. Recuérdales que otros, incluidos sus maestros y padres, pueden estar sintiendo algo de eso. Es un buen momento para la autocompasión y la compasión por los demás, una lección que esperamos que se quede con ellos mucho después de que esta crisis en particular haya pasado.

Fuente: qz.com