Los riesgos laborales más comunes de las asistentes educativas

 

Ser asistente educativa en una guardería o estancia infanti tiene recompensas que ningún otro trabajo puede presumir. Ver crecer a un bebé, enseñarle a caminar, comer, o ir al baño, por ejemplo; o enseñarle los colores, a bailar y cantar a los niños más grandes. Sin embargo, esta profesión con lleva algunos riesgos laborales. De acuerdo con datos de GMX Seguros, el 20% de los siniestros tienen relación con el personal.

Estos son los más comunes.

1. Resbalones y caídas.

Tropezarse con juguetes o tener torceduras de tobillos es un riesgo común.

2. Riesgos ergonómicos.

Gran parte de su tiempo lo pasan de pie, agachadas jugando con los pequeños, cargando bebés o realizando actividades físicas, incrementando el riesgo de padecer esguinces, tensiones musculares y lesiones de espalda, rodillas y hombros.

3. Estrés.

Las asistentes educativas están expuestas a varias fuentes de estrés, por ejemplo, tener que controlar un grupo amplio de niños, falta de control sobre las horas y métodos de trabajo, dificultades con padres de familia. Aunque todo el mundo reacciona al estrés de manera diferente, puede afectar el estado de ánimo, el comportamiento y la salud física, esta situación provoca dolores de cabeza, problemas de sueño, fatiga, tensión muscular, malestar estomacal, dolor torácico y dolor muscular, también puede causar ansiedad, irritabilidad, depresión e ira.

4. Quemaduras y escaldaduras.

Por ingerir alimentos demasiado calientes o derramar líquidos a altas temperaturas. O bien por exponerse a largos periodos de tiempo en el sol durante actividades en el exterior.

5. Transmisión de enfermedades.

Las asistentes educativas pasan el día entero con bebés y niños que pueden estar atravesando un proceso infeccioso o viral que aún no se ha manifestado, esto las vuelve vulnerables a enfermedades bacterianas y virales.

6. Alergias.

A distintos materiales didácticos como globos, pinturas, marcadores y material de arte en general. alergias

Caso 1

En un centro de cuidado infantil de Nuevo León, una asistente educativa cayó por las escaleras al tropezarse con una loseta mal colocada, lo que provocó que se le torciera el tobillo y cayera cinco escalones. El incidente le ocasionó un esguince grado dos, así como contusiones en las piernas y cadera, que la mantendrán incapacitada entre dos y tres semanas.

Caso 2

Durante las actividades al aire libre, un niño trepa por el lado exterior de la estructura de juegos, hasta llegar a la parte más alta. Al darse cuenta de esto, la asistente educativa acude para bajar al pequeño, el cual cae sobre ella al perder el equilibrio.

El golpe ocasionado por el cuerpo del niño, específicamente por los zapatos, le ocasiona una contusión encefálica, con sangrado abundante.

La asistente es llevada al servicio médico de emergencia. De acuerdo con el diagnóstico, se trata de un corte pequeño y superficial, poco profundo, en el cuero cabelludo, por lo que se procede a sutura.

medico

Tips de prevención

Los riesgos pueden disminuirse de manera importante implementando sencillos procesos de prevención, por ejemplo:

  • El uso de batas y equipo de protección personal.
  • No usar pantalones con valencianas.
  • Uso de zapatos resistentes y cómodos, con buena tracción y sin agujetas.
  • Constante limpieza y desinfección de mobiliario y áreas en general.
  • Uso de protector solar, o gorras durante actividades al aire libre.
  • Mantener áreas bien ventiladas.
  • Utilizar productos de limpieza no tóxicos e hipoalergénicos.
  • Campañas de lavado de manos, especialmente después de ayudar a los niños con el baño, cambiar pañales, o antes de preparar comida.

Algunos de los riesgos comunes están relacionados al mantenimiento de las instalaciones. Por ello, es relevante que continuamente hagas una adecuada inspección que te ayude a detectar focos rojos.

¿No sabes por dónde empezar? No te agobies, GMX Seguros a través de su departamento de Administración de Riesgos te ayudará a identificar tus áreas vulnerables y enfocar soluciones prácticas y fáciles de implementar.

Disminuye al máximo tus riesgos, y diseñemos juntos un espacio seguro.

Para mayor información: Correo: informacion@gmx.com.mx Teléfono: (55) 5480.4000 o 01 (800) 718.8946

Grupo Mexicano de Seguros, S.A. de C.V. se reserva el derecho de la información, imágenes, colores, diseño y logotipos utilizados en el presente boletín, por estar protegidos por los derechos de autor correspondientes, por lo que se encuentra prohibida su utilización para fines distintos de los propuestos en el boletín. N-ARS-G022017


Este articulo es solo informativo, si requieres conocer las coberturas que GMX Seguros brinda a sus asegurados acércate con tu Agente de Seguros o envía un correo a informacion@gmx.com.mx

 


Señales de alerta después de la caída de un niño

De acuerdo con datos de GMX Seguros, las caídas y resbalones representan el 50% de los accidentes dentro una guardería. Por lo que saber exactamente qué hacer y estar preparado para afrontar este tipo de eventualidades es la clave para evitar riesgos mayores.

La cabeza, principal zona de riesgo

Si bien es cierto que los bebés y niños pequeños son bastante flexibles y parecieran tener gran resistencia a los resbalones y caídas, también es verdad que en edades tempranas aún no tienen reflejos suficientemente desarrollados para protegerse a sí mismos ante estas eventualidades, por lo que la cabeza es una de las primeras áreas de lesión.

No hay caída menor

Por leve que parezca, un resbalón puede provocar lesiones en el cerebro o algún otro órgano, por ello es importante conocer las señales de advertencia.

Caso 1

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El estudio de cráneo revela conmoción cerebral secundaria a traumatismo craneoencefálico, o lo que equivaldría a un hematoma, sin alteraciones neurológicas, por lo que se procede a su alta, para mantener observación de manera ambulatoria.

Caso 2

Durante las actividades de juego, el menor sufre una importante caída desde su propia altura. Es llevado por el personal al servicio médico. Pese a la oportuna atención, el accidente le provocó al menor un quiste pilonidal y posteriormente enfermedad de médula espinal.

Generalmente, después de una caída, cuando el niño es consolado se tranquiliza, pero si ocurre lo contrario y al cargarlo empieza a llorar, podría tratarse de una lesión ósea.

Lo mismo si notas que por la manera de caer hubo daño importante en el cuello. En estos casos, y para evitar una lesión mayor, mantén al niño inmóvil y llama al 911, o acude al servicio médico de emergencia.

Caso 3

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Un menor de 1 año, al jugar en la resbaladilla, pierde el equilibrio y cae sobre su propio peso, fracturándose la pierna.

De inmediato, el personal le brinda atención precautoria (inmovilización de la extremidad), y lo llevan de manera urgente al hospital.

La valoración médica no indica ningún daño mayor a la fractura de tibia.

Como puede verse en los testimonios anteriores, la hinchazón, moretones e incluso sangrados leves no necesariamente son reflejo de un daño mayor.

Sin embargo, es el médico quien debe diagnosticar la gravedad del accidente, por lo que nuestra recomendación es que siempre acudas a él para una evaluación certera.

10 señales de alerta

Aquí te enumeramos las reacciones específicas que indican que puede haber una complicación, y que deberás observar en las horas siguientes a una caída.

  1. Pérdida de la conciencia
  2. Ojos en blanco.
  3. Vómitos constantes.
  4. Pérdida del equilibrio.
  5. Dificultad y dolor al mover la cabeza y cuello.
  6. Llanto prolongado, aun cuando se le consuela.
  7. Una pupila más grande que la otra.
  8. Palidece o notas que los labios comienzan a ponerse morados.
  9. Respiración irregular.
  10. Calambres.
  11. Debilidad.
  12. Durante las siguientes 12 a 24 horas observa si es complicado despertar al niño de sus siestas.

Toma nota, el primer paso es pedir asistencia médica, posteriormente dar aviso a los padres del menor.

Con tu póliza de responsabilidad civil GMX Seguros te cubre las actividades de tu profesión hasta a la suma asegurada contratada, entre las cuales se incluyen:

  • Custodia
  • Alimentación
  • Educación
  • Aseo
  • Cuidado de la salud
  • Recreación

Recuerda, la prevención siempre será tu mejor seguro; por ello al momento de la contratación de tu póliza con GMX Seguros podrás contar con el servicio de Administración de riesgos el cual te ayudará a disminuir los peligros a los cuales pudieras estar expuesto y evitar un accidente.

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