Redescubriendo el proceso diagnóstico

“La medicina es un arte”.

Esta es una frase que encontramos y escuchamos muchas veces durante nuestra formación, que hace referencia al arte que implica el proceso diagnóstico y terapéutico de una persona que padece alguna enfermedad, y que esto aplica para cualquier enfermedad, cualquier paciente, cualquier médico. Sin embargo, esta frase romantiza el proceso, y en seguridad del paciente se han puesto pasos, procesos, metas e indicadores a esa arte, lo cual ha representado en muchas ocasiones resistencia de los profesionales de salud, y beneficios grandes hacia los pacientes. El proceso diagnóstico siempre debe seguir unos pasos, para evitar equivocaciones u omisiones, pero si no sabemos cuales son esos pasos, o el proceso es demasiado complejo es más fácil que ocurran los errores. El Instituto de Medicina de los Estados Unidos habla de tres categorías principales en el proceso diagnóstico de un paciente:

  1. Evaluación diagnóstica inicial: aquí habla todo el proceso desde que conocemos al paciente, el interrogatorio, una historia clínica completa, conocer los medicamentos que usa, evaluar signos y síntomas, exploración física, etc. Para formar un diagnóstico diferencial y solicitar estudios diagnósticos.
  2. Estudios diagnósticos: procesos que van desde la solicitud de estos, hasta que los hagan, los interpreten y reporten los resultados oportunamente.
  3. Referencias, tratamiento y seguimiento: es el resultado de los procesos anteriores, en donde se integra la información y se toman decisiones, hasta el seguimiento del paciente, su egreso y su adherencia al tratamiento.

Se ha encontrado que la mayoría de los problemas ocurren en el primer paso, cosa que suena evidente, ya que, si no se cuentan con diagnósticos diferenciales adecuados, o si no se sospecha algún diagnóstico específico, será difícil que se soliciten los estudios adecuados y se dé el tratamiento correcto. Plantean 8 metas para mejorar el diagnóstico y reducir errores, metas enfocadas en sistemas de salud, que no dependerán únicamente de los proveedores individualmente:

  1. Hacer más eficiente el trabajo en equipo en el proceso diagnóstico entre los profesionales de la salud, los pacientes y sus familiares.
  2. Aumentar el entrenamiento de los profesionales de la salud en el proceso diagnóstico.
  3. Asegurar que las tecnologías de la información apoyen a los profesionales de la salud y a los pacientes en el proceso diagnóstico.
  4. Desarrollar estrategias para identificar, aprender de reducir los riesgos de errores diagnósticos y cuasi fallas en el contexto clínico.
  5. Establecer un sistema de trabajo, y una cultura que apoye al proceso diagnóstico.
  6. Desarrollar cultura de reporte no punitiva, que favorezca a que se documenten y se aprenda de los errores previos.
  7. Diseñar entornos sobre los sistemas de pago y de cuidados que apoyen al proceso diagnóstico.
  8. Proveer presupuestos para la investigación en el proceso y los errores diagnósticos.

Estas metas no las podemos realizar solos como prestadores de servicios de salud, sin embargo, es importante que busquemos que nuestras instituciones trabajen en ese sentido por la seguridad de nuestros pacientes, y de nosotros mismos; recuerden que la seguridad del paciente es seguridad para todos. ¿Trabajas en una institución que busque activamente que se cumplan estas metas en los procesos diagnósticos? Los invitamos a participar con nosotros en los comentarios. Dr. Bernardo Rea Ruanova ** Administración de Riesgos Clínicos

** Maestro en administración de hospitales.

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