Terapias integrativas para los gatos: qué son y por qué considerarlas

En la búsqueda de métodos para lograr el bienestar de los gatos, la medicina veterinaria ha ido explorando prácticas complementarias que ayuden a aminorar las molestias derivadas de enfermedades crónico-degenerativas o de conductas que pueden convertirse en problemas de salud.
 
Es alentador considerar que a la par que avanza la ciencia médica para encontrar nuevos tratamientos para humanos, se adelanta también la medicina veterinaria para encontrar sus usos en la terapéutica animal. Por ejemplo, cada día se abren más consultorios de fisioterapia que ofrecen rehabilitación para perros y gatos que han tenido intervenciones quirúrgicas o padecimientos en el sistema músculo-esquelético.
 
La veterinaria también avanza en el cuidado de las grandes especies, así como de los animales de trabajo en el sector pecuario. También se le identifica como tratamientos holísticos a la quiropráctica aplicada a caballos o la acupuntura para la recuperación de ejemplares de ganado. La Asociación Médica Veterinaria ha reconocido también a la homeopatía y la fitoterapia como parte del menú de prácticas aceptadas para complementar los tratamientos para animales.
 
De hecho, el uso de terapias alternativas en el sector agropecuario es importante no sólo para el bienestar animal, también para el humano, pues estas medicinas dejan menos (o nulos) rastros en los productos que posteriormente consumirán las personas.
 
Ahora bien, estos conocimientos se trasladan para tratamientos en especies pequeñas (y viceversa). Los gatos domésticos están entre los beneficiados de esa combinación de tratamientos. De tal manera que para ellos, que suelen estresarse con facilidad —por cambios en la rutina de casa e incluso por aburrimiento— la homeopatía puede ayudar en casos de anorexia y bulimia nerviosas. Si ahora te preguntas cómo darías chochitos homeopáticos a tu gato, debes saber que no tendrías que pasar por esa aventura de riesgo, pues en la homeopatía hay medicina líquida que se da a gotas y que podrías incluir en sus alimentos o en su agua.
 
La acupuntura también se usa en los gatos para aminorar afecciones en las extremidades, así como en padecimientos neurológicos y musculares. Para gatos nerviosos o tristes puede intentarse la aromaterapia, una de las prácticas de mayor facilidad para hacer en casa: elegir los aceites esenciales indicados según el caso podría ayudarle a calmarse.
 
Hay una larga lista de opciones en la fitoterapia: los tratamientos a base de plantas pueden ayudar en forma de cataplasmas para aliviar alguna herida o afección. Entre la incorporación más reciente en este campo están los tratamientos que integran CBD (cannabinoides) en ungüentos o gotas para disminuir la ansiedad o dolores articulares.
 
Las tinturas y pastillas derivadas de otras plantas pueden ayudar en múltiples padecimientos como alergias y otros desajustes del sistema inmune, males respiratorios y gastrointestinales. El veterinario muchas veces las sugerirá para complementar medicamentos alopáticos, junto con cambios de alimentación y rutinas de ejercicio, juegos y otras actividades físicas.
 
Es importante mencionar que la aplicación de estas técnicas siempre debe estar sugerida e impartida por especialistas en veterinaria. Así como no debes automedicarte, tampoco se recomienda hacerlo en los animales de compañía, pues podríamos hacerles un mayor daño: los medicamentos y dosis para uso humano suelen ser tóxicos y hasta mortales para ellos.
 
Así como existe la terapéutica alternativa diseñada para los animales, también hay seguro creado especialmente para ellos. Es una póliza que los respalda en caso de accidentes y enfermedades. Se trata de Medipet, de GMX Seguros, una opción que es el complemento ideal para el portafolio de salud para tu gatito.