A pesar de los muchos beneficios tanto para los animales como para sus dueños, existen mitos sobre la esterilización y castración de las mascotas. La verdad es que es importante realizar esta intervención por razones de salud y comportamiento. Además, esterilizar perros y gatos ayuda a frenar la sobrepoblación de mascotas y la falta de vivienda de los animales.
 
Te compartimos algunas verdades detrás de los mitos más extendidos sobre la esterilización de las mascotas.
 
Mito: Es mejor tener una camada antes de esterilizar a una mascota hembra.
 
Realidad: Hay mucha evidencia médica que indica lo contrario, y que las hembras esterilizadas antes de su primer celo suelen ser más sanas. Muchos veterinarios ahora esterilizan perros y gatos a partir de las ocho semanas de edad.
 

Mito: La esterilización/castración es antinatural o molesta para las mascotas.
 
Realidad: La domesticación de los animales los sacó del “orden natural” y nos entregó la responsabilidad de su cuidado. Aplicar emociones humanas a los animales no es realista ni aplicable cuando se refiere a identificar la necesidad de la esterilización.

 

Mito: Deseo que mi perro sea protector.
 
Realidad: Es naturalmente instintivo para un perro proteger su casa y a su familia. La personalidad de un perro está determinada más en la genética y el ambiente que lo rodea que por las hormonas sexuales.
 

Mito: Mi familia quiere ver los cachorros de nuestra mascota.
 
Realidad: El milagro del nacimiento se olvida rápidamente cuando las camadas se convierten en una carga, cuando no se les puede encontrar un hogar. A menudo experimentan un sufrimiento insoportable en las calles, abandonados en un campo, atropellados por vehículos, atacados por otros animales o se enferman debido a la falta de condiciones de vida, alimentación y cuidados adecuados. Fomenta en los niños que la vida de las mascotas es valiosa y por ello se deben esterilizar y castrar.
 

Mito: Quiero que mi perro o gato macho se sienta macho.
 
Realidad: Los perros no tienen ningún concepto de sexualidad o ego. Castrar a tu mascota no cambiará su personalidad básica ni le provocará algún tipo de crisis de identidad.
 

Mito: Las mascotas esterilizadas son perezosas, comen más y engordan.
 
Realidad: La principal razón por la que las mascotas engordan es que los dueños las sobrealimentan y no se ocupan por que hagan suficiente ejercicio. El veterinario puede ayudarte con sugerencias de dieta y el tiempo diario ideal de actividad física.
 

Mito: Pero mi mascota es tan especial, que quiero un cachorro o gatito igual a él.
 
Realidad: No hay garantía de que la descendencia de tu mascota se parezca en nada a sus padres con respecto al comportamiento y la personalidad. Ni siquiera los criadores profesionales pueden garantizar esto.

 
Mito: Es costoso esterilizar o castrar a una mascota.
 
Realidad: Desde la década de los años 90 iniciaron en México las Semanas de vacunación antirrábica canina y, en octubre de 2016, por primera vez se llevó a cabo la Semana Nacional de Esterilización Quirúrgica Canina y Felina con el fin de apoyar a la sociedad a esterilizar y castrar a sus mascotas de forma gratuita. Además, en cada entidad existen centros de esterilización gratuita o que cobran cuotas mínimas.
 

Lo más importante que debes saber sobre la esterilización o castración de tu mascota es que salva vidas. Y esa vida puede ser incluso la de tu propia mascota. Las mascotas esterilizadas generalmente ven tasas reducidas de ciertos tipos de cáncer, particularmente de los sistemas reproductivos, deambulan menos y, por lo tanto, evitan los peligros de las calles, son menos propensas a marcar y rociar y tienden a mostrar comportamientos menos agresivos y dominantes.
 

Fuente: gob.mx y Humane Society International