Reflexión sobre estandarización en salud

Cuando escuchamos la palabra estandarización es probable que lo primero que venga a nuestra mente es: “industria, manufactura, robotización” o los pasos que se tienen que seguir para armar algo, como un automóvil, o los pasos que sigue alguien para hacer algún producto.

Buscando definición en el diccionario encontramos:

“Estandarización:           

  1.  Acción de estandarizar 
  2. Efecto de estandarizar.
  3. Fabricación en serie siguiendo un modelo determinado.

Estandarizar:

  1. Ajustar a alguien o a algo a un estándar.
  2. Fabricar un producto en serie con arreglo a un estándar o patrón determinado.

Estándar:

  1. Que es lo más habitual o corriente, o que reúne las características comunes a la mayoría.
  2. Que sirve de patrón, modelo o punto de referencia para medir o valorar cosas de la misma especie.

Nivel de calidad.”

Hasta el diccionario lo hace complicado, pero llegamos a una definición muy importante “Nivel de calidad” esa definición por si sola se puede aplicar a cualquier cosa, a cualquier industria, a cualquier proceso, incluyendo la producción de servicios.

Por lo que los servicios de salud no son la excepción. Ahora viene una objeción muy común que recibimos en estos casos: “Cómo estandarizar si desde siempre a los médicos nos enseñan que debemos atender pacientes, no enfermedades, que cada paciente es diferente, que tenemos que dar un trato humanizado” y el nivel de calidad no esta peleado con nada de eso, al contrario, siempre como médicos o prestadores de servicios de salud queremos ofrecer una atención de calidad, solo que no entendemos que tiene que ver eso con la estandarización.

La estandarización en atención a la salud ha estado ahí desde nuestra formación, cuando nos enseñan a hacer una historia clínica nos enseñan a seguir un orden y nos enseñan a siempre hacer las mismas preguntas para cubrir todo lo necesario. ¡Eso es estandarizar! Desafortunadamente esa estandarización solo existe en un universo muy pequeño de una escuela, un hospital, una rotación, no se logran establecer estándares nacionales.

Y así como la historia clínica hay muchos ejemplos, pero lo más importante es especificar a que nos referimos con estandarizar o mantener un nivel de calidad en nuestro día a día. Y para explicarlo será también con ejemplos y con pequeñas acciones concretas que podemos hacer para mejorar la calidad de nuestro servicio y estandarizar nuestros procesos:

  1. Estandariza la consulta: Se que la consulta de cada especialidad es diferente, pero siempre en tu consulta has de seguir pasos similares, la idea es siempre seguir los mismos: “saludo, me presento, pregunto en que le puedo servir, interrogo sobre el padecimiento (desde hace cuánto tiempo, como empezó, algún otro síntoma, medicamentos que consumió, le ha dado antes), la exploración también es siguiendo siempre los mismo pasos aunque se hagan variaciones según el padecimiento actual, etc.
  2. Mapea tus procesos: esa estandarización en consulta hay que tenerla anotada, hacerla diagrama y estar modificándola según sea necesario para agregar pasos, quitar pasos hasta que quede perfeccionada a tus necesidades.
  3. Aplicar ese estándar en otros ambientes, como puede ser la atención de un paciente en urgencias u hospitalización.
  4. Replícalo en todos los procesos que realices de interacción con pacientes o familiares.
  5. Contagia a tu entorno: invita a tus colaboradores y colegas a replicar este modelo.

Siguiendo estos pasos vas a tener una práctica con mejor calidad de atención, con menos propensión a cometer errores y mucho más eficiente.

Ahora sabemos como la estandarización en medicina muchas veces es algo que ya hacemos, solo tenemos que saber hacerlo bien para obtener sus máximos beneficios.

Dr. Fernando Pérez Galaz**

Administrador de riesgos clínicos
Grupo Mexicano de Seguros

** Cirujano especialista en cirugía gastrointestinal, bariátrica y metabólica en Hospital Angeles Lomas, México.

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