Cuando hablamos del trato al paciente todos entendemos que tiene que ser de lo mejor en todo momento.

Todos los que nos dedicamos a la atención a los servicios de salud nos enamoramos del concepto de ayudar a los demás, pero a lo largo de nuestra carrera algo pasa, se va perdiendo ese impulso y eso que en un inicio era el motor de nuestra pasión por la profesión se vuelve algo tedioso y hasta molesto; y los pacientes son quienes pagan las consecuencias.

Somos humanos, y no solo “el errar es humano” cuando hablamos de calidad, sino que el tener días buenos y días malos también es de humanos, se vale tener mal humor de vez en cuando, sin embargo, recordemos que los pacientes acuden a nosotros no por gusto, y que los pacientes al ir a solicitar atención a la salud se encuentran en uno de los “días malos” en donde se sienten mal, tienen dolor, tienen miedo, incertidumbre, ansiedad y todo un cúmulo de sentimientos negativos, ya sea por ser ellos los pacientes, o cuando es un ser querido.

Hay que ser empáticos, hay que entender por lo que están pasando, hay que tomar el tiempo para explicarles sobre su padecimiento y tratamiento, así como su pronóstico.

El ofrecer un trato adecuado a los pacientes tiene enormes beneficios como pueden ser:

• Mejora la confianza: los pacientes tienen más confianza en el personal de salud cuando se les atiende mejor.
• Menos reclamaciones: un trato con el cual los pacientes estén satisfechos disminuye las reclamaciones aún en casos en que existan resultados negativos.
• Un mejor apego al tratamiento: cuando el paciente se siente escuchado, y atendido, así como el entender la importancia del tratamiento para su padecimiento específico; hace que tenga mejor apego y mejor seguimiento a las indicaciones.
• Mejor relación médico-paciente: esta se da como resultado de los puntos anteriores, si hay más confianza y mejor apego hay mejor relación médico-paciente, lo que resulta en mejores resultados al tratamiento.

Es importante no olvidar ese sentimiento de querer ayudar con el que empezamos nuestros estudios, recordar siempre que los pacientes se encuentran en un momento difícil al estar solicitando atención, por lo que siempre hay que recordar el “dar el mismo trato que a ti te gustaría recibir”, con esa frase siempre vas a lograr tener buenos resultados al tratar con pacientes.

Dr. Bernardo Rea Ruanova**

Administrador de riesgos clínicos
Grupo Mexicano de Seguros

** Medico general.

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