Introducción

En el sector hospitalario, el riesgo es algo inherente a la mayoría de las actividades clínicas. Los datos aportados por la literatura consideran relevante la frecuencia con la  que se producen eventos adversos en un hospital, siendo en muchos casos preferible.

Solamente en España según el Estudio Nacional de Eventos adversos (ENEAS), la incidencia de pacientes con efectos adversos relacionados con la atención médica hospitalaria es del 8.5%.

Derivado de esto los sistemas hospitalarios y sanitarios en general deben de generar un sistema de identificación y tratamiento de riesgos clínicos para establecer procesos y políticas de diminución de eventos adversos.

Haciendo uso de un Sistema de Administración de Riesgos Clínicos para la Seguridad del Paciente, las organizaciones sanitarias se pueden beneficiar:

• Identificando los riesgos a los que está sometido el paciente.
• Reduciendo los incidentes y los eventos adversos debidos a la atención sanitaria.
• Reducir o eliminar los peligros a los que pueda estar sometido el paciente en su tránsito por el sistema sanitario.
•  Gestionar de forma proactiva los riesgos.
• Aumentar la confianza en el sistema sanitario por parte de los pacientes, la sociedad, y el personal.
• Mejorar los resultados sobre los pacientes en términos de salud y de efectividad en los tratamientos y acciones médicas.

La finalidad de un sistema de gestión de riesgos es conseguir que la organización sanitaria pueda controlar sus riesgos y alcanzar una atención médica más segura para el paciente. La gestión de riesgos debe estar presente en las practicas y en los procesos de toda organización sanitaria. La gestión de riesgos debe ser tenida en cuenta tanto en el diseño como en la ejecución y mejora de los procesos asistencias y no asistenciales con la finalidad de que se reduzca todo aquello que no añada valor al proceso y pueda ser desencadenante de eventos adversos en el paciente.

Dentro de una organización hospitalaria, la implementación de un sistema de gestión de riesgos, se puede realizar, bien en forma global (en todos los niveles y funciones) o bien en áreas o servicios específicos de la organización. En cualquier caso, antes del diseño del sistema de gestión de riesgos clínicos, los responsables del área o servicio, tienen que contar con el apoyo y el compromiso de la alta dirección de la organización.

Dr. Fernando Pérez Galaz
fernando@drperezgalaz.com
Cirugía General, Cirugía Bariátrica
Administrador de Riesgos Clínicos
Grupo Mexicano de Seguros.