Riesgos clínicos en cirugía.

Las intervenciones quirúrgicas conllevan per se un grado de riesgo. Todas las especialidades quirúrgicas tienen riesgos particulares que son identificados y conocidos ampliamente. Afortunadamente,  los eventos catastróficos generados en un evento quirúrgico son poco frecuentes y estos al presentarse son generalmente resueltos de forma oportuna. Son mucho más frecuentes los pequeños riesgos  que presenta un paciente quirúrgico y que muchas veces pasan desapercibidos los que al acumularse generan una evento adverso que ponga en riesgo la vida del paciente o la función de un órgano. La adecuada identificación y manejo de estos riesgos aumenta la seguridad del médico y del paciente en quirófano.

El evento quirúrgico es solamente un eslabón dentro de la cadena de tratamiento de un paciente. Los riesgos inherentes al acto quirúrgico no pueden ser eliminados pero si deben de ser controlados para que el potencial daño sea mínimo en caso de presentarse.

El retraso en el diagnóstico y por ende el retraso en el tratamiento de complicaciones postoperatorias son las principales causas de demandas médico legales contra  cirujanos de todas las especialidades. Existen diferentes causas por las que se retrasa el diagnóstico y una de ellas es la falta de sospecha por parte del médico tratante y del equipo alrededor del cuidado del paciente. Un ejemplo de un caso médico legal en el retraso en el diagnóstico, es la presencia de taquicardia en un paciente al que se realizó una resección intestinal con anastomosis. El cirujano inicialmente pensó en tromboembolia pulmonar y 72 horas después ingresaron nuevamente a quirófano para encontrar un proceso de sepsis abdominal avanzado por desistencia de anastomosis.

La segunda causa más frecuente es la falla de comunicación entre el cirujano y el personal médico lo que provoca falla en la continuidad de la atención del paciente. Continuando con el ejemplo anterior, el personal hospitalario insistió solamente en las notas del expediente clínico en la necesidad de tomografía abdominal y no de forma personal y abierta con el cirujano.

Las habilidades quirúrgicas individuales del cirujano son fundamentales para el garantizar el el nivel de calidad en la atención, así como el juicio clínico del médico. Igual de importante son las habilidades no técnicas del cirujano y del equipo médico y paramédico alrededor del paciente.

Las habilidades no técnicas son definidas por el Colegio de Cirujanos de Edimburgo como 1) liderazgo, 2) comunicación, 3) trabajo en equipo y 4) conciencia situacional. Estas habilidades son fundamentales para llevar de forma segura y de calidad la práctica de la cirugía.

Dr. Fernando Pérez Galaz **
Administrador de riesgos clínicos
Grupo Mexicano de Seguros

** Cirujano general especialista en cirugía gastrointestinal y bariátrica en Hospital Angeles Lomas, México

Grupo Mexicano de Seguros S.A de C.V. se reserva el derecho de la información, imágenes, colores, diseño y logotipos utilizados en el presente boletín, por estar protegidos por los derechos de autor correspondientes, por los que se encuentra prohibida su utilización para fines distintos de los propuestos en el boletín.